Soy Rafael (Sevilla, 1989). Me dedico profesionalmente al Arte desde hace más de una década, he expuesto en los 5 continentes. Mi pasión se expresa a los 3 años de edad y, desde entonces, hubo una constante latente en mi vida: la Filosofía, la Arquitectura, la acústica en los templos y las diferentes -en apariencia- culturas ancestrales y sus templos.

A los 33 años, la vida me invitó a recordar y comprender mi expresión hasta la fecha. Empecé a tener sueños lúcidos con edificios inspirados en los bosques y las estrellas. Templos. Recordé cómo desde siempre, estuve inspirado por el Renacimiento y el Romanticismo. Y cómo todo esto me llevaba a un propósito que va más allá del Arte:

Iniciar una corriente filosófica, cultural y artística, donde no hay separación entre el Ser Humano y la Naturaleza. Llamada Animismo (del latín ‘anima’: alma). Donde todo se une a través de composiciones oníricas y símbolos cargados de energía. Donde podemos reconocernos en el todo: en los astros; en la Luna, lo femenino, el Sol, lo masculino; en la copa de un árbol y sus raíces, en su geometría sagrada, en la mirada de un zorro… 

En definitiva, una corriente artística donde el Arte sale del tiempo y rompe los límites del lienzo, para ofrecer un espejo universal en el que cada individuo pueda recordar y reconocer su esencia. Una vuelta al origen de la creación, un nuevo comienzo.

En este renacer, entre el Cielo y la Tierra, unifica Arquitectura, Arte pictórico, alma y cosmos. Así nace el proyecto arquitectónico “Las Siete Villas del Universo”, que está en desarrollo y su fin es unir a la Tierra bajo un símbolo. O el proyecto de “Renacimiento y Reencuentro en Formentera”, cuyo propósito es unir el alma de las personas con su hogar, a través del Arte.

Desde Formentera, al Mundo. Símbolos para iluminar con una verdad: que no hay separación entre pintura, arquitectura y alma; así como no la hay entre seres humanos, animales y la Tierra.

El propósito es inspirar a la Humanidad.