ARTE, NATURALEZA Y ESPÍRITU ANIMAL

CREAR, CREAR, CREAR Y EXPANDIR EL ALMA

Lo que he aprendido como artista en más de una década

Las cuatro cosas que he experimentado como creador y que me encantaría que todo el mundo experimentara. Han surgido de la observación de las experiencias de las personas. Os dejo con la conclusión al final:

1️⃣ Fuerza: Muchas personas que tienen mis cuadros de animales me han comentado que suelen ponerlos en el recibidor. ¿Por qué? Antes de salir, los miran y -según ellos- los animales les devuelven la mirada y les dan energía para afrontar el día.

2️⃣ Sanación: Un par de psicólogos me comentaron que utilizaban mis obras en sus terapias. Los pacientes miraban las pinturas mientras guiaban su mente. Lo que más me llamó la atención es que algunas personas me han escrito para agradecerme por haberles ayudado a superar la depresión. Con el acto de mirar (junto con su fuerza y ​​el trabajo de quienes les acompañaban)

3️⃣ Paz: Varios trabajadores de la salud han utilizado mis pinturas para decorar salas de espera y relajar a los pacientes.

4️⃣ Gratitud de corazón: una madre encargó el cuadro “Árbol Corazón” para regalar como agradecimiento al equipo de cardiólogos que salvaron la vida de su hijo en una delicada operación (estoy escribiendo esto y se me pone la piel de gallina)

Hasta ahora (agosto de 2024), no entendía bien mi creación. ¿Qué veían estas personas que yo no veía? ¿Qué me faltaba? Algo tenía que separar las formas, la belleza, la imagen… de curar la depresión. Ahora lo entendí. Detrás de las pinturas hay una emoción, una historia que ellos lograron ver, que es muy sutil.

Un ejemplo: siempre empiezo a dibujar desde abajo, normalmente con miedo y con trazos vacilantes y llenos de ansiedad, ese trazo descarga energía sobre el siguiente, que ya está firme y relajado… hasta llegar a la cima, donde todo es fuego y energía. No lo había entendido hasta ahora y después de una década, acabo de entender por qué hago arte, quién soy y para quién:

Hago arte para unir e inspirar a las personas, para crear vínculos con ellas mismas y con la Naturaleza, para crear emociones hermosas. Porque el cambio empieza por uno mismo y desde el propio hogar.

Y si esto lo hemos construido en una década, ¿qué no podríamos hacer todos en toda una vida?